viernes, 13 de septiembre de 2013

Reclutamiento y selección 2.0: el manejo de la información


En mi última entrada comentaba las oportunidades que ofrecen las redes sociales a la hora de conocer mejor a los aspirantes a un puesto de trabajo. Sin embargo, que exista una mayor fiabilidad en la red no quiere decir que todo lo que se publique sea cierto, ni mucho menos que todo deba ser tenido en cuenta.

Todos, en mayor o menor medida, intentamos mostrar lo mejor de nosotros mismos en la red, ¿o acaso elegirías una foto de perfil en la que no salieras favorecid@? Lo mismo ocurre con las habilidades de las que un candidato presume o con los conocimientos que dice poseer. El reto para los reclutadores está en saber diferenciar cuándo se está mostrando o potenciando una capacidad real y cuándo se está exagerando para aparentar algo que no somos.

Además, es necesario discriminar qué información puede ayudar a predecir el futuro desempeño del candidato. El riesgo del reclutamiento y selección 2.0 es que la abundancia de información ponga en peligro la objetividad de la toma de decisiones y se realice una selección inadecuada.


Por ejemplo, en una entrevista personal ningún entrevistador preguntaría (o no debiera preguntar) sobre preferencias políticas, religión o si su mayor hobbie es salir de fiesta. Pero esta información sí se puede obtener sin mucha dificultad en las redes sociales.

Imagina que una persona aparece en su foto de perfil con una copa de vino, ¿debería ser rechazada por su afición al alcohol? Quizá simplemente estaba de celebración ese día. Y ¿qué ocurriría con una persona que apareciese en su foto de perfil con el velo islámico?

Quizá parezca obvio que estos factores no deberían marcar la diferencia,  pero en ocasiones, incluso inconscientemente, pueden inclinar la balanza hacia un lado o hacia otro.

El correcto manejo de la información y, por tanto, el éxito del reclutamiento y selección 2.0 pasa por: verificar la información que se obtiene en la red, seleccionar sólo aquello que ayude a predecir el desempeño (experiencia profesional, habilidades demostradas, valores que encajen con la cultura, etc.) y mantener la objetividad de la toma de decisiones, sin dejarse llevar por prejuicios o estereotipos.


Y tú, ¿cómo manejas la información que encuentras en la red sobre los candidatos? ¿Hasta qué punto le das credibilidad? ¿Alguna vez te han rechazado para un puesto por tu imagen en la red?

No hay comentarios:

Anímate a participar