El empowerment consiste en “delegar poder y autoridad a los subordinados y conferirles el
sentimiento de que son dueños de su propio trabajo”. Implica crear un
ambiente que favorezca que los empleados puedan tener una influencia real sobre
su trabajo, depositándoles una confianza plena.
Hoy en día cada vez es más necesario adaptarse a las
condiciones cambiantes, conseguir ser más flexible, reducir costes y aumentar
la calidad de los bienes y servicios. Si
el trabajador es (o debería ser) quien mejor conoce su puesto de trabajo y sus
áreas de responsabilidad, ¿no parece lógico que el propio trabajador pueda
sugerir mejoras y ejercer cierto control sobre su trabajo?